La reconstrucción mamaria postmastectomía o tras mastectomías subcutáneas profilácticas es una de las patologías más demandadas en los Servicios de Cirugía Plástica de todo el mundo. Concretamente en nuestro Servicio constituye aproximadamente el 40% de las cirugías mayores que se realizan. A pesar de que los métodos de reconstrucción han evolucionado y cada vez es mayor el número de reconstrucciones que se realizan con tejido de la propia paciente, la reconstrucción con implantes, siempre que sea posible, continua siendo un método sencillo, fiable y con unos resultados muy satisfactorios. En concreto en nuestro Servicio, y tras los resultados obtenidos en la Tesis Doctoral llevada a cabo por la Dra. Brea (especialista adjunto del Servicio), el grado de satisfacción de las pacientes reconstruidas con implantes mamarios desde hace aproximadamente 25 años es (de media) de 8,9 sobre 10.
Los implantes mamarios pueden clasificarse en función de su forma (anatómicas o redondas), contenido (de suero, de gel de silicona o mixtas) o de su cubierta (lisas o rugosas), y todas ellas con diferentes volúmenes para adaptarse a cada paciente.
Además, los implantes se utilizan también para realizar mamoplastias de aumento. Por todo ello, su uso está muy extendido entre la población, pero es importante tener en cuenta que no dejan de ser un material extraño para el organismo y, por lo tanto, existen una serie de consideraciones que han de ser tenidas en cuenta. La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora junto con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios han elaborado un folleto informativo para las pacientes que son portadoras de implantes mamarios o que se están planteando someterse a una intervención de aumento mamario o reconstrucción con implantes. Desde aquí nos gustaría darle difusión a dicho documento.
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